Embutidos de calidad, sabor y tradición

Cinco empresas aragonesas elaboran embutidos de calidad diferenciada

03/07/2019

Historia y tradición. Con estas dos palabras podemos definir las empresas que elaboran embutidos dentro del sello de calidad diferenciada C’alial.

Longaniza, chorizo y lomo embuchado son los que, actualmente, se fabrican bajo este sello y lo hacen en poblaciones como Alcorisa, Graus, Barbastro, La Puebla de Castro y Binéfar.

Les une el compromiso con el uso de materias primas de calidad y los procesos artesanales de elaboración, aunque siempre pendientes de las nuevas tecnologías y de las demandas del mercado.

Embutidos Melsa se fundó en 1860 y actualmente se encuentra al frente la quinta generación. Apuestan por nuevas elaboraciones, pero siempre manteniendo el carácter de la longaniza de Graus.

Julián Mairal trabaja desde hace más de 60 años los embutidos y está al frente la segunda generación de la familia. Las materias primas, la experiencia y la tradición es la base de su elaboración desde Barbastro.

Fribín nació de la unión de un grupo de agricultores y ganaderos de Binéfar que hace más de 50 años decidieron crear un matadero y, a día de hoy, es una de las empresas más representativas de este sector en Aragón.

El Cortante es una empresa familiar que busca transmitir los sabores del Pirineo a través de sus elaboraciones de cerdo. Están situados a más de 700 metros de altitud en La Puebla de Castro.

Jamones los Alcores, en Alcorisa, elabora sus embutidos de la forma más natural y artesanal posible, cumpliendo los requisitos de calidad. Es la única empresa de C’alial que produce longaniza de Aragón en la provincia de Teruel.

Imagen: Longaniza de "El Cortante"